La ejecución del vial de RENFE nace como necesidad de ADIF de disponer de un vial de servicio que discurra paralelo a las vías y llegue hasta las oficinas situadas al final del recinto de la estación de trenes de Cáceres.
Se ejecuta una solera, previa preparación del terreno, de 280 m de longitud, 5,15 m de ancho y 15 cms de espesor de hormigón armado con mallazo, rematada en un lateral contra el bordillo de la vía existente y por el otro en bisel para facilitar la entrada de vehículos en cualquier tramo del vial.
Finalmente se practican cortes perpendiculares cada 5 m para minimizar los efectos de las dilataciones del hormigón.